La seguridad también es cosa de jóvenes 19/11/2009 San Isidro - Seguridad Los Jóvenes Militantes Políticos Región Metropolitana Norte, un grupo multipartidario que nació del Espacio de Formación para Jóvenes Militantes Políticos organizado este año por el Centro Pablo VI de la Pastoral Social diocesana, reflexionaron y expusieron en San Isidro visiones sobre la seguridad desde una óptica no represiva, que apunta a las causas y no a los efectos de la inseguridad y sostiene el desarrollo integral de la persona. Un centenar de jóvenes se reunió la semana última en el Club Acassuso, de San Isidro, para reflexionar sobre una visión juvenil de la seguridad, como cierre de la escuela de política, organizada el Centro Pablo VI de la Pastoral Social diocesana. La formación se realizó con veinte jóvenes de las principales fuerzas políticas regionales, y el trabajo final, consensuado y elaborado grupalmente, consistió en organizar y llevar a cabo esta iniciativa, bajo el título: Nueva Visión de la Seguridad. La escuela estuvo coordinada por la docente y especialista Cristina Calvo consultora en la ONU, la Unión Europea y Caritas Argentina; y la participación de Enrique Del Percio, docente y sociólogo, y Gabriela Cicalece, experta en comunicación social. Estuvieron presentes concejales de la región, representantes locales en la legislatura provincial y diversas autoridades partidarias de varias fuerzas, que tal lo acordado por los jóvenes, se limitaron a escuchar las exposiciones juveniles desde el auditorio. Nueva visión La temática del cierre fue propuesta y desarrollada por los jóvenes militantes. La idea era que la jornada se centralizara en la actividad de los alumnos y los jóvenes invitados; que expusieran, reflexionarán y sacaran sus propias conclusiones. Desde esta perspectiva las intervenciones de los adultos fueron acotadas y se les pidió a los docentes Del Percio y Cicalece que comentaran sucintamente, «a modo de reacción por lo escuchado», exclusivamente sobre las intervenciones. Bajo esta consigna se esperaba que la apertura formal fuera breve, para dar lugar a los jóvenes. En sintonía, el vicario, Anibal Filippini, de la Pastoral Social destacó «la mente abierta» y el «corazón para tener ideales» de los jóvenes. El religioso valoró el que «con distintas identidades políticas» los militantes juveniles «se reúnan en la diversidad» conscientes de que «algo importante tenemos que hacer y podemos hacerlo». Calvo, a su turno, enfatizó cómo la seguridad, el tema elegido por los jóvenes, «provoca una agenda en conflicto» y puso el acento en el leit motiv de la propuesta de capacitación: «con el objetivo de buscar consensos en aras del bien común». Lo que llamó la atención fueron los oficios del intendente Gustavo Posse. Se esperaba que, como anfitrión, diera paso raudo a las actividades. Lejos de esto, se embarcó en largas consideraciones sobre el tema, tras lo cual se retiró sin escuchar a los jóvenes.
La reunión Superado el curioso trance, el primero de los militantes juveniles en presentar su ponencia, Luciano Fleischer, de GEN San Isidro, sostuvo que durante el curso comprobó que «las ideas que nos unen son más de las que creemos». Aunque reconoció que al comienzo los jóvenes se juntaron con ciertos prejuicios, el militante destacó el rol de «la escucha» para consensuar y evaluó que con la experiencia, los participantes «logramos ver una praxis» común. Fleischer señaló el desafío de «aprender que los opuestos se necesitan». Específicamente sobre la seguridad, advirtió que «el problema no debe ser reducido a la cuestión delictiva» y en esta línea indicó: «primero están la salud y el trabajo» Luego consideró: «no puede ser que estemos seguros pero con la sociedad atomizada». Fleischer, con una apropiada visión de conjunto, advirtió: «no debemos acotarnos a lo nacional» al analizar a nivel país la situación.
Gerardo Enriques, de la agrupación justicialista 25 de Mayo, de San Fernando, destacó de la vida política de la región, «la participación ciudadana» y «la tarea de las organizaciones de la sociedad civil», particularmente. «La ciudadanía puede marcar la agenda política» afirmó; reivindicó el compromiso de la juventud en materia política y evaluó: «los jóvenes somos parte de las soluciones y generamos nuevas ideas». Experiencias Luego de los discursos hubo un momento para mostrar dos experiencias concretas. Primero le tocó el turno a Javier Quiroz, un joven profesor de folclore, que además preside la biblioteca Alas al Arte, en el barrio Don Bosco, de Tigre. Quiroz recordó que arrancó con folclore y se fueron sumando nuevas actividades tras la participación de los vecinos. «La búsqueda tiene que ver con cómo nos comprometemos con una causa», explicó Quiroz sobre su vínculo con lo comunitario. Luego reivindicó las acciones juveniles y evaluó: «hay un montón de jóvenes comprometidos pensando a futuro no para atrás». Un momento emotivo de su exposición fue cuando contó que la biblioteca ocupa el comedor de su propia casa. La otra relatoría de experiencias estuvo a cargo de, Analía Borneo, vicedirectora del Jardín Maternal Nº 3 de San Isidro, militante del partido Acción Vecinal San Isidro, y fue sobre su práctica docente. Para la joven maestra «la educación sistemática no dio resultados a la problemática social». Borneo consideró que es preciso «lograr salir de la inmediatez de la sociedad», «volver al valor de la ética» y «conformar una identidad regional» en la zona norte. Las devoluciones de lo escuchado por parte de los «reactores» Cicalece y Del Percio hicieron hincapié en la visión valorativa de lo comunitario por parte de los jóvenes y el énfasis puesto en las causas de la inseguridad y no exclusivamente en los efectos. Cicalese advirtió que en la sociedad la cuestión de la seguridad está vista «desde los efectos» y graficó con el incendio de la disco Cromagnon, de Once, donde la inseguridad cundió en el encierro y el aislamiento. Desde esta perspectiva consideró que en la sociedad «no hay un concepto de seguridad construido colectivamente. Es individual» cuando en rigor «el espacio debe ser seguro para todos» los miembros de la comunidad. Del Percio, luego, definió la seguridad como «la libertad frente al peligro» y en sintonía con Cicalese, observó: «la libertad se construye con los demás», por lo que criticó el concepto individualista que propone: «mi libertad empieza donde termina la del otro». El sociólogo propuso que la mayor «cantidad de policías» es «un índice del fracaso» en materia de seguridad, y advirtió que la participación juvenil demostró que «la interacción social crece en lugar de retirarse». Tras este evento conjunto los militantes del Espacio de Formación para Jóvenes Militantes Políticos se comprometieron a mantener los lazos e invitaron a contactarse por jovenesmilitantes@gmail.com y en www.jovenesmilitantesrmn.blogspot.com/
Lo encontré en la web de Prensa Libre
ResponderEliminarLa seguridad también es cosa de jóvenes
19/11/2009 San Isidro - Seguridad
Los Jóvenes Militantes Políticos Región Metropolitana Norte, un grupo multipartidario que nació del Espacio de Formación para Jóvenes Militantes Políticos organizado este año por el Centro Pablo VI de la Pastoral Social diocesana, reflexionaron y expusieron en San Isidro visiones sobre la seguridad desde una óptica no represiva, que apunta a las causas y no a los efectos de la inseguridad y sostiene el desarrollo integral de la persona.
Un centenar de jóvenes se reunió la semana última en el Club Acassuso, de San Isidro, para reflexionar sobre una visión juvenil de la seguridad, como cierre de la escuela de política, organizada el Centro Pablo VI de la Pastoral Social diocesana.
La formación se realizó con veinte jóvenes de las principales fuerzas políticas regionales, y el trabajo final, consensuado y elaborado grupalmente, consistió en organizar y llevar a cabo esta iniciativa, bajo el título: Nueva Visión de la Seguridad.
La escuela estuvo coordinada por la docente y especialista Cristina Calvo consultora en la ONU, la Unión Europea y Caritas Argentina; y la participación de Enrique Del Percio, docente y sociólogo, y Gabriela Cicalece, experta en comunicación social.
Estuvieron presentes concejales de la región, representantes locales en la legislatura provincial y diversas autoridades partidarias de varias fuerzas, que tal lo acordado por los jóvenes, se limitaron a escuchar las exposiciones juveniles desde el auditorio.
Nueva visión
La temática del cierre fue propuesta y desarrollada por los jóvenes militantes. La idea era que la jornada se centralizara en la actividad de los alumnos y los jóvenes invitados; que expusieran, reflexionarán y sacaran sus propias conclusiones.
Desde esta perspectiva las intervenciones de los adultos fueron acotadas y se les pidió a los docentes Del Percio y Cicalece que comentaran sucintamente, «a modo de reacción por lo escuchado», exclusivamente sobre las intervenciones.
Bajo esta consigna se esperaba que la apertura formal fuera breve, para dar lugar a los jóvenes. En sintonía, el vicario, Anibal Filippini, de la Pastoral Social destacó «la mente abierta» y el «corazón para tener ideales» de los jóvenes.
El religioso valoró el que «con distintas identidades políticas» los militantes juveniles «se reúnan en la diversidad» conscientes de que «algo importante tenemos que hacer y podemos hacerlo».
Calvo, a su turno, enfatizó cómo la seguridad, el tema elegido por los jóvenes, «provoca una agenda en conflicto» y puso el acento en el leit motiv de la propuesta de capacitación: «con el objetivo de buscar consensos en aras del bien común».
Lo que llamó la atención fueron los oficios del intendente Gustavo Posse. Se esperaba que, como anfitrión, diera paso raudo a las actividades. Lejos de esto, se embarcó en largas consideraciones sobre el tema, tras lo cual se retiró sin escuchar a los jóvenes.
La reunión
Superado el curioso trance, el primero de los militantes juveniles en presentar su ponencia, Luciano Fleischer, de GEN San Isidro, sostuvo que durante el curso comprobó que «las ideas que nos unen son más de las que creemos».
Aunque reconoció que al comienzo los jóvenes se juntaron con ciertos prejuicios, el militante destacó el rol de «la escucha» para consensuar y evaluó que con la experiencia, los participantes «logramos ver una praxis» común.
Fleischer señaló el desafío de «aprender que los opuestos se necesitan». Específicamente sobre la seguridad, advirtió que «el problema no debe ser reducido a la cuestión delictiva» y en esta línea indicó: «primero están la salud y el trabajo»
Luego consideró: «no puede ser que estemos seguros pero con la sociedad atomizada». Fleischer, con una apropiada visión de conjunto, advirtió: «no debemos acotarnos a lo nacional» al analizar a nivel país la situación.
sigue así:
ResponderEliminarGerardo Enriques, de la agrupación justicialista 25 de Mayo, de San Fernando, destacó de la vida política de la región, «la participación ciudadana» y «la tarea de las organizaciones de la sociedad civil», particularmente.
«La ciudadanía puede marcar la agenda política» afirmó; reivindicó el compromiso de la juventud en materia política y evaluó: «los jóvenes somos parte de las soluciones y generamos nuevas ideas».
Experiencias
Luego de los discursos hubo un momento para mostrar dos experiencias concretas. Primero le tocó el turno a Javier Quiroz, un joven profesor de folclore, que además preside la biblioteca Alas al Arte, en el barrio Don Bosco, de Tigre.
Quiroz recordó que arrancó con folclore y se fueron sumando nuevas actividades tras la participación de los vecinos. «La búsqueda tiene que ver con cómo nos comprometemos con una causa», explicó Quiroz sobre su vínculo con lo comunitario.
Luego reivindicó las acciones juveniles y evaluó: «hay un montón de jóvenes comprometidos pensando a futuro no para atrás». Un momento emotivo de su exposición fue cuando contó que la biblioteca ocupa el comedor de su propia casa.
La otra relatoría de experiencias estuvo a cargo de, Analía Borneo, vicedirectora del Jardín Maternal Nº 3 de San Isidro, militante del partido Acción Vecinal San Isidro, y fue sobre su práctica docente.
Para la joven maestra «la educación sistemática no dio resultados a la problemática social». Borneo consideró que es preciso «lograr salir de la inmediatez de la sociedad», «volver al valor de la ética» y «conformar una identidad regional» en la zona norte.
Las devoluciones de lo escuchado por parte de los «reactores» Cicalece y Del Percio hicieron hincapié en la visión valorativa de lo comunitario por parte de los jóvenes y el énfasis puesto en las causas de la inseguridad y no exclusivamente en los efectos.
Cicalese advirtió que en la sociedad la cuestión de la seguridad está vista «desde los efectos» y graficó con el incendio de la disco Cromagnon, de Once, donde la inseguridad cundió en el encierro y el aislamiento.
Desde esta perspectiva consideró que en la sociedad «no hay un concepto de seguridad construido colectivamente. Es individual» cuando en rigor «el espacio debe ser seguro para todos» los miembros de la comunidad.
Del Percio, luego, definió la seguridad como «la libertad frente al peligro» y en sintonía con Cicalese, observó: «la libertad se construye con los demás», por lo que criticó el concepto individualista que propone: «mi libertad empieza donde termina la del otro».
El sociólogo propuso que la mayor «cantidad de policías» es «un índice del fracaso» en materia de seguridad, y advirtió que la participación juvenil demostró que «la interacción social crece en lugar de retirarse».
Tras este evento conjunto los militantes del Espacio de Formación para Jóvenes Militantes Políticos se comprometieron a mantener los lazos e invitaron a contactarse por jovenesmilitantes@gmail.com y en www.jovenesmilitantesrmn.blogspot.com/